MARQUÉS DE GIBRALEÓN, CONDE DE BENALCÁZAR
Y BAÑARES, VIZCONDE DE LA PUEBLA DE ALCOCER,
SEÑOR DE LAS VILLAS DE CAPILLA, CURIEL Y BURGUILLOS
En fe del buen acogimiento y honra que hace Vuestra Excelencia a toda suerte de libros,
como príncipe tan inclinado a favorecer las buenas artes, mayormente las que
por su nobleza no se abaten al servicio y granjerías del vulgo, he determinado
de sacar a luz al Ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha al abrigo del
clarísimo nombre de Vuestra Excelencia, a quien, con el acatamiento que debo
a tanta grandeza, suplico le reciba agradablemente en su protección, para
que a su sombra, aunque desnudo de aquel precioso ornamento de elegancia y erudición
de que suelen andar vestidas las obras que se componen en las casas de los hombres
que saben, ose parecer seguramente en el juicio de algunos que, no continiéndose
en los límites de su ignorancia, suelen condenar con más rigor y menos
justicia los trabajos ajenos; que, poniendo los ojos la prudencia de Vuestra Excelencia
en mi buen deseo, fío que no desdeñará la cortedad de tan humilde
servicio.
Miguel de Cervantes Saavedra |