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Año 1854.
Jean Arthur Rimbaud nace el 20 de octubre, en Charleville, ciudad burguesa de la
norteña región francesa de las Ardenas. Hijo de un militar aventurero
y de una severa y rígida descendiente de poderosos propietarios rurales, el
temprano matrimonio Rimbaud-Cuif está sentenciado a un rápido desmoronamiento,
a causa de la irritante ficción existente entre sus dos miembros. Un año
antes, en 1853, ha nacido Frédéric, el hijo mayor de la familia.
Año 1855.
El Capitán Frédéric Rimbaud, ávido de experiencias militares,
y con una angustiosa situación de esposa intransigente, abandona el
"ardiente hogar", y parte hacia la guerra de Crimea.
Año 1858
Nace Vitalie, la primera hija del matrimonio Rimbaud,
Año 1860
El matrimonio se ha roto. Vitalie Cuif se separa definitivamente de su marido, que
se establece en la ciudad de Dijon. Isabelle Rimbaud, la que seria la hermana
preferida de Jean Arthur, nace este año; su padre ya no llegará a conocerla.
Tras la muerte del acomodado abuelo materno, la "coja" familia debe buscarse
su techo, que sólo encuentra en un barrio miserable de la cuidad.
Año 1862
Frédéric y Jean Arthur entran como alumnos externos en el Instituto
Rossat, colegio libre y laico. La señora Rimbaud, decididamente de un
carácter intratable, no puede entenderse con ningún vecino y, ahora,
la familia se muda a un barrio "mejor visto" de la ciudad.
Año 1863.
Jean Arthur compone sus primeros trabajos en prosa conocidos: "Prólogo",
"Carlos de Orleans a Luis XI" y "Un corazón bajo una sotana".
Tiene ocho años.
Año 1864
En tan sólo dos años escolares, el joven Rimbaud ha completado cuatro
cursos, obteniendo numerosos premios y distinciones. Este mismo año hace la
primera comunión.
Año 1867
"El cochino santurrón" es el apodo por el que también se
le conoce entre el alumnado del instituto, debido a su ardiente fe religiosa. Ironías
de la vida.
Año 1868
Con ocasión de la primera comunión del Príncipe Imperial, Rimbaud
escribe una oda de hexámetros latinos, que remite en secreto, mereciendo una
carta de felicitación del preceptor del Príncipe.
Año 1869.
Jean Arthur obtiene el primer premio de versos latinos en el Concurso Académico
de este año, con el tema "Yugurtha". La revista "Le Montieur
de l’Enseignement secondaire" publica en sus páginas tres temas
en versos latinos de Rimbaud, El ya mencionado "Yugurtha", "Vererat"
y "El ángel y el Niño". También, "La revue
pur tous" publica los primeros versos franceses conocidos de Rimbaud, bajo el
título: "Los aguinaldos de los Huérfanos".
Año 1870
Con el comienzo de este nuevo curso escolar, llega al Instituto Rossat un joven profesor
de retórica, Georges Izambard, a través del cual Jean Arthur conoce
una buena lista de autores "Malditos": Rabelais, Baudelaire, Víctor
Hugo, Banville, Villon, etc.
Rimbaud escribe "Sol y Carne", "Ofelia" (siendo esta una transposición
de versos latinos dictados en clase), "Sensación" y "El Herrero",
enviándolos a Banville, con la esperanza de que aparezcan publicados en "Parnasse
contemporain", los tres primeros temas.
En el mes de julio, Francia declara la guerra a Prusia, y Jean Arthur se siente inspirado
para escribir "Muertos del Noventa y Dos".
Rimbaud vuelve a ganar el primer premio del Concurso Académico, con el tema
"La Alocución de Sancho Panza a su asno". Premio de sobresaliente,
primer premio de discurso latino, de discurso francés, de versión griega,
medallas por las que Jean Arthur obtiene varios francos, con los que toma el tren
y huye a París. La guerra ruge a su paso.
Rimbaud es detenido en la estación del Este de la capital (su billete sólo
era válido hasta Saint-Quentin), y encarcelado en la prisión de Mazas.
El desertor pronto se siente desamparado y pide perdón. Le escribe a su madre,
al Procurador Imperial, a su amigo y profesor Izambard. Las cartas son de un tono
lastimoso y suplicante, de arrepentimiento. Izambard envía a París
el precio de un billete hasta Douai (lugar en el que el profesor pasaba sus vacaciones),
y Rimbaud pasa en su casa una quincena del mes de septiembre.
Regresó a Charleville, pero es ya demasiado pequeña, demasiado angustiosa,
y Jean Arthur sólo resiste diez días.
Dibujo de Rimbaud realizado por Verlaina
Segunda fuga, esta vez a pie, camino a Bélgica. El joven perdido por
los caminos soleados o nocturnos de los campos franceses, cuyas botas acabarán
confundidas con el polvo, tiene la esperanza de poder trabajar en un periódico
de Charleroi, que dirige el padre de un compañero suyo del Instituto, pero,
en la mesa, Jean Arthur se muestra demasiado airado, descarga sucias injurias contra
el imperio, y el propietario del periódico no duda un momento en negarle el
empleo.
Rimbaud toma la ruta de Bruselas. En la capital belga da con un conocido de Izambard,
que se apiada de él y le da alojamiento y algo de dinero. El bravucón
vuelve a sentirse desfallecer, y regresa a Douai. Izambard, que no quiere aparecer
como cómplice del fugitivo, tras el consentimiento de Jean Arthur, le escribe
a su madre para que tome cartas en el asunto. La respuesta es tajante: "Orden
formal de que la policía se encargue de repatriarlo, y sin que haya gastos".
Jean Arthur se le ha encargado a Paul Demeny, joven poeta amigo de Izambard, una
veintena de poemas corregidos.
Noviembre, de nuevo en Charleville, las clases aún no han comenzado. Rimbaud
se pasa los días en la biblioteca junto con su amigo Delahaye.
Año 1871
En el mes de enero, Charleville y Mézières son ocupadas por el ejército
alemán. Jean Arthur se acerca a la línea del frente. Paseos entre ruinas
y campos de batalla. Es la época de "El Mal". "El durmiente
del valle" y "La deslumbrante victoria de Sarrebruck".
"¡París ha capitulado!" entra un día Jean Arthur gritando
alegremente en la Biblioteca.
A finales del mes de febrero, Rimbaud decide llevar a cabo su tercera fuga. París
está en ruinas, París desolada lo atrae, ahora, con mayor fuerza. Pero
Jean Arthur, en esta ocasión no va solo, una joven muchachita, que lo ha abandonado
todo por seguirlo, lo acompaña. Pero la dulce pareja sólo dura un día:
Jean Arthur abandona a la muchacha en la estación del Norte, y sigue solo
su camino. La vocación exige este sacrificio.
Ya por las calles de París, el poeta llega a la casa del célebre caricaturista
André Gill, que le da una moneda de 10 francos y lo despide con algunos consejos.
Rimbaud vaga durante quince solitarios días por la inhóspita París,
y regresa a pie a Charleville.
Jean Arthur redacta un proyecto de constitución comunista, inspirado en Juan-Jacobo
y Babeuf.
A mediados del mes de marzo, se establece la Comuna de París, y Rimbaud, que
tiene al idea de unirse a las tropas insurrectas, parte, a finales de Mayo, hacia
la capital. (Capítulo biográfico confuso, en cuanto existe la duda
de si Rimbaud tuvo tiempo material de unirse a los sublevados.) Son las fechas del
"Canto parisino", "Las manos de Juana-María" y "París
se repuebla".
Se suele hacer alguna referencia en esta época a una mas que probable violación
del poeta adolescente por los soldados del cuartel de la rue Babylone, en Paris,
lo que trasluce el tono soldadesco del poema "El corazón robado"
y la amarga atmósfera que el ese trabajo se rezuma.
Jean Arthur, de nuevo en Charleville, se escribe a Izambard y a Paul Demeny sendas
cartas en las que expone su teorías de la nueva poesía y su calidad
de poeta "vidente".
Nueva carta para Paul Demeny, a mediados del mes de junio, en la que ruega queme
todos los versos que le entregó en Douai, adjuntándole sus nuevos poemas:
"Los poetas de los 7 años", "Los pobres de la iglesia"
y "El corazón robado".
Jean Arthur remite a Banville, en el mes de julio, el poema "Lo que se dice
del poeta a propósito de flores".
Verlaine recibe, a finales de agosto, el poema de Rimbaud "El barco Ebrio".
Su exploración sobre el inconsciente individual y su experimentación
con el ritmo y las palabras, que emplea únicamente por su valor evocativo,
marcaron el tono del movimiento simbolista e impresionaron tanto a Verlaine que animó
al joven poeta a trasladarse a París
Jean Arthur parte hacia la capital a mediados de septiembre, y se hospeda en la casa
de los suegros de Verlaine. El ambiente seriamente burgués de esta casa pronto
hastía a Rimbaud, que se traslada a una habitación que le consigue
el poeta Banville.
Juergas y borracheras continuas con Verlaine. Rimbaud alucina con "hierbas".
Nuevos albergues en casa de los autores Charles Cros y Cabaner.
Por fin, sus protectores le consiguen una buhardilla, donde Jean Arthur permanece
tres meses, todo un récord.
Verlaine, entusiasmado, presenta a Rimbaud en los círculos literarios parisinos.
El joven poeta conoce a Víctor Hugo, colabora en los "pastiches"
del Album Zutique, asiste a las veladas de "Les Villarns Bonshommes", pero
su frío, exaltado e incómodo carácter hace que sea rechazado
de estos círculos.
Año 1872.
Rimbaud y Verlaine forman una desenfadada pareja inseparable, y llevan juntos una
vida disoluta. La esposa de Verlaine critica duramente la vida de su marido, y ambos
se ven envueltos en violentas querellas. Rimbaud le entrega a Verlaine el manuscrito
de "La caza espiritual" y, súbitamente, en el mes de abril regresa
a Charleville, donde da comienzo a sus "Iluminaciones".
Nace un hijo de Verlaine, pero ello, en nada une al matrimonio. Verlaine llama a
Rimbaud para que regrese a París.
El ajenjo quema en las pocas tripas despiertas de la noche parisina.
A principios de julio, Jean Arthur decide irse a Bélgica y, Verlaine, abandonando
a su mujer enferma, lo sigue. En Arras, puesto fronterizo, los dos poetas quieren
divertirse, y son devueltos por la policía de París. Ganan de nuevo
Bélgica, esta vez pasando por las Ardenas.
La señora Verlaine, que ha localizado a su marido, viaja a Bruselas y lo convence
para que regrese. En la frontera, Verlaine baja del tren y regresa junto a Rimbaud.
En septiembre ambos parten para Inglaterra. Estudian inglés, dan clases de
francés, Verlaine hace "Trabajos americanos" bastante bien pagados,
y Rimbaud sigue con sus "Iluminaciones".
En el mes de noviembre, la esposa de Verlaine intenta contra éste un proceso
de separación judicial. Rimbaud abandona Londres a mediados de diciembre,
y regresa a la propiedad heredada de su madre en Roche.
Año 1873
Verlaine enferma y Rimbaud, ante la desesperada crisis de su amigo, no duda en volver
a su lado.
Una vez restablecido, Jean Arthur regresa a Roche, donde empieza a escribir "Una
Temporada en el Infierno"
Verlaine viaja a Jehonville, en las Ardenas belgas. Tras varias citas de su amigo,
a las que no ha acudido, Rimbaud vuelve junto a él, y ambos parten desde Amberes,
de nuevo hacia Inglaterra.
La amistad entre los dos bohemios empeora, el ambiente es turbio y, a fines de junio,
Verlaine deja colgado a su protegido, y se embarca hacia Bruselas. Ahora sólo
vive en la esperanza de poderse congraciar con su esposa, pero ya todo intento es
inútil.
Verlaine suplica a Rimbaud que regrese. Jean Arthur llega la primera semana
del mes de julio, pero ya la relación entre ambos es insostenible. Rimbaud
decide volver a París, pero Verlaine le dispara, hiriéndole el puño.
El herido llama a la policía, y el agresor es detenido y condenado a dos años
de cárcel.
Rimbaud regresa a las Arenas. En soledad, sufre una crisis agonizante, y culmina
su devastadora "Temporada en el . En el mes de octubre, Jean Arthur viaja
a Bélgica, donde encarga a un editor el montaje de "Una Temporada en
el . Manda ejemplares del libro a Forran, Richepin y Poncho, conocidos autores parisinos
de poeta, pero no recibe ninguna respuesta. Rimbaud arroja, al mes siguiente, sus
cartas, manuscritos, borradores y ejemplares de la "Temporada" a la chimenea.
Es el fin del poeta.
En el mes de noviembre, Rimbaud está de nuevo en París. Ya se conoce
en los círculos literarios la historia de ", y el aventurero, que nunca
había sido bien acogido, ahora es apartado como en cuarentena.
El poeta Germán Nouveau se presenta a Rimbaud y, a los pocos días,
ambos parten hacia Inglaterra. En Londres trabajan en una fábrica de cajas,
y dan lecciones de francés.
Año 1874
Rimbaud se emplea como maestro-ayudante en un colegio británico en Londres,
y más tarde en Escocia. Su excesivo interés por el idioma inglés
lo aparta de su compañero, Germán Nouveau, que, aburrido, abandona
la isla.
La Señora Rimbaud y su hija visitan a Jean Arthur en el mes de julio. Rimbaud
permanece en la isla hasta final de año.
Año 1875.
En enero, Verlaine sale de la prisión de Mons. Ahora el "Loyola"
(como así lo apoda Rimbaud) quiere devolver al rebaño a la oveja descarriada,
pero Rimbaud se niega a un encuentro. En el mismo mes, con el propósito
de aprender alemán, Jean Arthur llega a Stuttgart y se instala, como preceptor,
en casa del doctor Wagner.
Verlaine, tras averiguar por fin la dirección del pagano, viaja a Stuttgart,
y Rimbaud lo recibe con burla. Discuten sobre religión, y la cosa termina
a puñetazos. Verlaine se queda tendido y apaleado en la calle.
Reconciliación y, en el mes de febrero, siguiendo el consejo de Rimbaud, Verlaine
parte a París, y de allí a Inglaterra. En mayo Rimbaud sale se Stuttgart,
desciende a pie hasta Suiza, y alcanza Italia. Llega extenuado a Milán, donde
una dama se apiada de él y lo lleva a su casa.
En el verano, Rimbaud quiere visitar a un amigo que se halla en las Cícladas,
pero en el viaje sufre una insolación, y es repatriado por el cónsul
francés de Ligurno.
En Marsella, trabaja descargando coches en el puerto, y se alista en el ejército
carlista español. Reclutamiento efímero, pues en octubre, Rimbaud está
otra vez en Charleville.
Jean Arthur es exceptuado del servicio militar, ya que su hermano Frédéric
aún está en las filas. Rimbaud estudia español, gramática
árabe, italiano, ruso, griego, holandés e indostaní
Vitalie Rimbaud muere el 18 de diciembre
Año 1876
En mayo, Rimbaud llega a Rotterdam y se contrata, por seis años, en el ejército
neerlandés de las Indias. El barco levanta velas el 10 de junio.
Tres días de viaje, el navío llega as u destino, el puerto de Batavia,
y el destacamento es conducido a Salatiga, en el interior de la isla.
Rimbaud desaparece en la selva a mediados de agosto, y regresa a Batavia costeando
el mar de Java.
Jean Arthur consigue un empleo a bordo de un carguero inglés, que lo conduce
hasta Burdeos. Llega a Charleville el 31 de diciembre.
Año 1877
En el mes de abril, con el pretexto de completar sus conocimientos en alemán,
Rimbaud viaja a Viena, pero es asaltado por unos ladrones y sufre un altercado con
un policía. Conducido a la frontera de Lorena, seguidamente llega hasta Ardenas.
En agosto Rimbaud parte hacia Holanda, y llega a Hamburgo. Aquí se une al
peregrinaje del circo Loisset, en calidad de intérprete, y recorre las ferias
de Dinamarca y Suecia. Tras solicitar la repatriación, regresa a Charleville
en el mes de septiembre.
Rimbaud parte de nuevo hacia Marsella, trabaja como cargador, y se embarca hacia
Alejandría. Enferma en el barco, y es desembarcado en Civita-Vecchia. "Fiebre
gástrica, inflamación en las paredes del estómago causada por
el roce de las costillas contra el abdomen, consecuencia de las excesivas marchas".
Ya curado, visita Roma, y regresa en el invierno a Charleville
Año 1876.
En la primavera Rimbaud se encuentra en Hamburgo, donde trabaja en una casa de productos
coloniales. Pasa el otoño en Roche, y desciende hasta el mediterráneo.
En el mes de noviembre, culmina la penosa travesía Vosgos - Génova.
De Génova parte hacia Alejandría, y llega a fin de mes. Tras quince
días de estancia, llega a la isla de Chipre y se establece como jefe de cantera,
al servicio de una empresa francesa.
Año 1876
La primavera chipriota es tórrida, la sangre golpea las sienes de Jean Arthur,
que cae presa de las fiebres. Rimbaud se ve forzado a regresar a Francia, y desembarca
en Marsella en el mes de junio. En Roche, debe permanecer en cama, con fiebre
tifoidea.
Delahaya aprovecha el restablecimiento de Jean Arthur en Roche, y acude a visitarlo:
- ¿Aún te ocupas de la Literatura?
- Los Libros sólo sirven para ocultar la lepra de las viejas paredes.
Año 1880
En la primavera, Rimbaud se embarca con rumbo a Alejandría, desde donde se
dirige de nuevo a Chipre. En mayo es contratado de nuevo como capataz de del palacio
que se construye en la cima de Troodos (2100 metros), para el gobernador general.
En junio parte hacia Egipto con 400 francos. Busca trabajo en todos los puertos del
Mar Rojo, y llega a Abisinia a principios de agosto. En Aden se emplea como comprador
de café para una empresa francesa. Bardey, uno de los socios de la firma,
siente aprecio por Jean Arthur, y lo destina a tierra africana, para la compra de
café en el lugar de origen.
Rimbaud llega a su nuevo destino, Harrar, tras veinte días de cabalgata por
el desierto de Somalia, a mediados de diciembre. Barley le promete un porcentaje
sobre los beneficios.
Año 1881
Rimbaud siente deseos de explorar tierra africana. En el mes de abril, se siente
tentado de seguir el camino de unos misioneros. En mayo, es la idea del tráfico
de armas la que se aviva en su mente. Rimbaud le envía 2500 francos
a su madre, rogándole que los deposite en un banco. Por le contrario, su madre
los invierte en tierras.
Año 1882
A principios de mayo, Rimbaud regresa a Aden para renunciar a su contrato.
Le escribe una carta a Delahaye, en la que le solicita la compra de numerosos instrumentos,
útiles y libros, manuales de explorador. Rimbaud está componiendo una
obra sobre Harrar y explora nuevas tierras que ha explorado; piensa enviar un informe
a la Sociedad de Geografía, pero su madre intercepta la carta, y Rimbaud renueva
contrato.
Año 1883
De nuevo en Harrar, estalla la guerra entre Egipto y Abisinia. El comercio peligra.
En mayo, Rimbaud le escribe una carta a su madre, en la que lamenta no haberse casado
y tener su propia familia. La sociedad en la que Rimbaud está empleado le
anima a realizar la exploración que deseaba llevar a cabo.
Rimbaud es el primer europeo en llegar desde Harrar hasta Bubassa, donde establece
algunos comercios. Después animado por los felices resultados, sigue el curso
del río Erer y penetra en el Ogaden.
A finales de diciembre envía sus informes científicos a la Sociedad
Geográfica. La caravana de expedición regresa indemne a Harrar, cargada
de marfil, pieles de rinoceronte y de cocodrilos.
Año 1884
Tras algunos negocios funestos, la casa de Aden quiebra, la gerencia de Harrar cierra
y Rimbaud, cargado con 16.000 francos en su cinto regresa a Aden. En junio,
tras la liquidación de la sociedad, el señor Bardey vuelve a tomar
las riendas de los negocios y llama a Rimbaud para ofrecerle trabajo. Rimbaud vive
maritalmente con una abisinia. En París, los simbolistas empiezan a hacer
ruido alrededor de su obra.
Año 1885
Rimbaud abandona el empleo de Aden, tras una violenta discusión. En el mes
de octubre, Rimbaud espera la llegada de mil fusiles europeos para el rey de Choa,
y anuncia a su familia su partida hacia la costa africana.
Año 1886
Rimbaud se instala en Tadjourah con el propósito de equiparar su caravana.
Entre tanto, llegan noticias de caravanas asaltadas por los indígenas.
Su socio, Labatut, muere de cáncer. Su amigo, el explorador Soleillet, que
debía acompañarlo en la travesía, muere en septiembre. Los indígenas
contratados desaparecen, pero Rimbaud desafiante, levanta el campamento a mediados
de diciembre, y parte.
Año 1887
Tras un mes de tensa marcha a través de ardientes desiertos, la caravana llega
a Herrer. Desde aquí a Farre y, por fin, el límite del viaje, Ankober,
la capital de Menelick, es alcanzada la segunda semana de febrero. Pero el rey no
se halla en la capital, la guerra lo ha sacado del palacio, y Rimbaud parte hacia
Antotto a su encuentro.
Menelick desembala la carga, pero se niega a pagarle al traficante la totalidad del
material, pues su socio difunto era deudor de la casa real. La caravana de Rimbaud,
auxiliada por el explorador Borelli, parte de Antotto el primero de mayo.
Rimbaud a los 29 años en Harar
Veinte días después llega a Harrar, siendo la ruta seguida la que ha
de tomar, un tiempo después, el ferrocarril de Etiopía. Rimbaud necesita
ahora descansar y, a mediados de agosto, se embarca para pasar una semanas en el
Cairo. Rimbaud pide al gobierno francés autorización para poder desembarcar
en Obock ocho mil fusiles y una máquina para fundir cartuchos, todo ello destinado
al rey, pero la petición es denegada.
Rimbaud remite, a finales de años, el informe de su viaje a la Sociedad Geográfica,
y de diversos artículos a las revistas Temps y Figaro. Rimbaud le propone
al Temps a actuar como corresponsal de la guerra en la campana italo-abisinia, pero
de nuevo su petición es denegada. En París, ya es un ser legendario.
Año 1888
Rimbaud parte hacia Etiopía. En Zeilah, equipa una caravana de doscientos
camellos, que transportan tres mil fusiles destinados al dedjatch Makonnen. En mayo,
Rimbaud funda en Harrar una factoría, donde comercia con azúcar, arroz,
rosarios, armas, que cambia por café o marfil. El negocio se extiende por
todo el país.
Año 1889
Dicen que la casa de Rimbaud es un "harén" compuesto por mujeres
de todas las razas distintas. Las caravanas de Rimbaud abandonan poco a poco
el puerto ingles de Zeilah, y se orientan hacia el nuevo puerto francés de
Djbouti.
Año 1890
Se entabla un conflicto entre el Negus Juan de Abisinia y su vasallo Menelick, pero
aquel muere en una expedición y Menelick se proclama rey de reyes. También
el nuevo trono imperial beneficia a Rimbaud, que prolonga el itinerario de sus caravanas
y aumenta el transporte de armas. Se convierte en el proveedor oficial de Su Majestad,
el Negus.
La fortuna de Rimbaud haciende a 40.000 francos. El 10 de agosto, Rimbaud le
escribe a su madre: "¿podría ir a casarme entre ustedes en la
próxima primavera...?"
Año 1891
En febrero, Rimbaud se siente atacado, en la rodilla izquierda, por un dolor agudo.
Se le forma un tumor que aumenta rápidamente. Pierde el sueño y el
apetito. En marzo, la hinchazón ataca la pantorrilla. El dolor le sacude los
nervios, desde el tobillo hasta los riñones. No puede andar y permanece en
cama.
Rimbaud decide partir, y se hace construir una angarilla, en la que lo transportarán
16 indígenas. 300 Km. debajo del techo del cielo, en diez días, y Rimbaud
llega a Zeilah. Un barco lo lleva a Aden.
Aquí es internado en el hospital y, el 9 de mayo, ante al impotencia y el
consejo de los médicos, es transportado a bordo de un barco con destino a
Marsella.
Trece días de viaje en "continuo dolor", y es atendido en el hospital
de la Concepción, donde los médicos, tras diagnosticar cáncer
de huesos le amputan la pierna. La familia es avisada, y la señora Rimbaud
acude a visitarlo.
En junio, Rimbaud trata de caminar con una pierna de madera, pero solo consigue que
se le inflame el muñón. Ya sólo es un tronco inmóvil.
La anquilosis va ganando otros miembros, la otra pierna, el hombro, el brazo, son
tomados poco a poco.
En julio, Rimbaud se hace transportar a la estación del tren y llega a Roche.
Jean Arthur pasea con su hermana Isabelle todas las tardes, y el 23 de agosto parte
con ella de nuevo a Marsella. Tras treinta horas de calvario, vuelve a ser internado
en el hospital de la Concepción.
Isabelle provoca la vista de los sacerdotes. A petición de Isabelle, las religiosas
del hospital rezan una tarde par que Jean Arthur muera "como corresponde".
A finales de octubre, Rimbaud acepta de buena voluntad la confesión. La morfina
adormece su cuerpo que se diseca y endurece. Despierto, consume sus últimos
alientos en una especie de sueño continuo.
Rimbaud muere clínicamente el 10 de noviembre. Tiene 37 años. El féretro
llega a la estación de Charleville. La señora Rimbaud encarga un servicio
fúnebre de primera clase. Dos personas siguen al coche negro: la madre y la
hermana.
Los restos de Jean Arthur Rimbaud son depositados en el cementerio de Charleville.
RIMBAUD-VERLAINE: COMPAÑEROS TORMENTOSOS
Ambos compartieron una pasión perversa y degradante. Incluso se intentaron
matar a tiros, o en peleas con arma blanca.: Verlaine empuñando el arma. La
locura siempre planeó por la familia de Rimbaud. Varios familiares cercanos
terminaron trastornados, incluida su madre. Además, su familia rendía
homenaje a su fama de intratables y de huraños. Hasta los 15 años fue
todo un angelito, pero de repente sucumbió la tentación del mismo demonio.
Suele pasar. Su atuendo semejaba el de un vagabundo en ciernes, no en vano estuvo
sin un franco buena parte de su existencia.
Si bien Paul Verlaine era de una "fealdad intensa", Rimbaud se recreaba
en la quintaesencia de la belleza andrógina.
Vivieron un amor completamente alcoholizado y envuelto por otro tipo de drogas bebibles
y fumables, lo que tal vez contribuyó a la desordenada eclosión de
la violencia. Entre ellos, las palizas, altercados y escándalos sobrevenían
con generosidad. Verlaine le mantuvo desde el principio y hasta el final de su affaire.
Ambos se aislaron del resto del mundo debido al acusado carácter abominable
de Jean Arthur. El mal siempre tuvo cabida dentro de ellos.
Vivieron una relación enfermiza y sadomasoquista: las torturas estaban a la
orden del día: uno intentó incendiarle el pelo al otro, el otro le
clavó un puñal en la mano al uno mientras bebían ¿tranquilamente?
en una taberna. Sin embargo, estos tormentos pasionales propiciaron increíbles
versos para la posteridad. Su relación duró 2 años: intensos
donde los haya.
CARTA A PAUL VERLAINE
Londres, julio de 1873
Regresa, regresa, mi querido amigo, mi único amigo, regresa. Te juro que
seré bueno. Si me he mostrado desagradable contigo, fue tan sólo una
broma; me cegué,
y me arrepiento de ello más de lo que puedes imaginar. Vuelve, porque cuando
regreses todo estará totalmente olvidado. ¡Qué desgracia que
hayas tomado en serio esta broma!
No paro de llorar desde hace dos días. Vuelve. Sé valiente, querido
amigo. Nada esta perdido todavía. Sólo tienes que emprender el viaje
de vuelta. Viviremos aquí nuevamente, valientemente, pacientemente.
Te lo suplico. Además, es por tu bien. Vuelve, encontrarás aquí
todas tus cosas. Espero que no tengas duda alguna, ahora, de que no discutía
en serio. Que suceso y situacion más desagradable.
Porqué, cuando te hacía señas para que bajaras del barco, ¿por
qué no lo hiciste?
¿Hemos vivido juntos durante dos años para llegar a esto? ¿Qué
vas a hacer? Si no quieres volver aquí ¿quieres que vaya yo a tu encuentro,
dónde tú estés?
Se que yo tengo la culpa. No me olvidarás ¿verdad?
No, tú no puedes olvidarme.
Yo te tengo aquí siempre.
Di, contesta a tu amigo ¿acaso no volveremos a vivir juntos los dos?
Contéstame pronto.
No puedo quedarme aquí por más tiempo.
Escucha unicamente lo que te dicte tu corazón.
Dime pronto si tengo que reunirme contigo.
A ti, para toda la vida.
Rimbaud
P.D.
Si no puedo volver a verte, me alistaré en el ejercito o en la marina.
Regresa; no paro de llorar a cada momento. Dime que vaya a tu encuentro, iré,
dímelo, ponme un telegrama - tengo que irme el lunes por la tarde ¿dónde
irás? ¿qué quieres hacer?
POEMAS
UNA TEMPORADA EN EL INFIERNO
En otro tiempo, si mal no recuerdo, mi vida era un festín en el que se abrían
todos los corazones y en el que se derramaban todos los vinos.
Una noche senté a la belleza sobre mis rodillas —Y la encontré amarga—.
Y la injurié.
Me he armado contra la justicia.
Me fugué. ¡Oh brujas, oh miseria, oh odio! Fue a vosotros que confié
mi tesoro.
Conseguí hacer desaparecer de mi espíritu toda esperanza humana. Sobre
cualquier alegría, para estrangularla, di el salto sordo de la bestia fiera.
Llamé a los verdugos para que, al parecer, pudiese morder la culata de los
fusiles. He invocado los desastres para ahogarme con la arena y la sangre.
La desgracia ha sido mi dios. Me he tendido en el cieno. Me he secado con el aire
del crimen. Le he gastado buenas bromas a la locura.
Y la primavera me trajo la risa horripilante del idiota.
Luego, últimamente, cuando me he visto a punto de lanzar mi postrer bufido,
se me ocurrió buscar la llave del festín antiguo para ver si, ella,
recobraba el apetito.
La caridad es esta llave. —Esta inspiración demuestra que lo he soñado.
«Seguirás siendo hiena, etc...» insiste el demonio que me coronó
con tan amables adormideras. «Llega a la muerte con todos tus apetitos, con
tu egoísmo y con todos tus pecados capitales.»
¡Ah! ya aguanté lo mío:
—Pero, querido Satán, os conjuro; ¡miradme con ojos menos irritados!
Y aguardando las pequeñas cobardías en demora, para vos que apreciáis
en el escritor la ausencia de facultades descriptivas o instructivas, voy a destacar
algunas odiosas hojas de mi carné de condenado.
SUEÑO PARA EL INVIERNO
Cuando llegue el invierno iremos en un pequeño vagón rosa
con almohadones azules.
Estaremos bien; un nido de locos besos nos espera
en los mullidos rincones.
Tú cerrarás los ojos para no ver, tras el cristal,
gesticular las sombras nocturnas,
esas monstruosidades hurañas, populacho
de demonios y lobos negros,
Luego sentirás la mejilla rasguñada...
un pequeño beso, como una loca araña,
correrá por tu cuello...
tú me dirás: "Busca", con la cabeza inclinada,
-Y buscaremos juntos esa bestia;
-Que viaja ligera...
EL ARMARIO
Es un gran armario tallado, de roble oscuro,
tan viejo que ha tomado el aire de la gente vieja;
al abrirse, vierte con su sombra un olor
de vinos añejos, de perfumes insinuantes;
repleto por el desorden de viejas antiguallas,
de lenceria olorosa y amarillenta, de trapos
de mujeres o de niños, de encajes marchitos,
de pañuelos de abuela con grifos pintados;
en él se encuentran medallones, mechas
de cabellos blancos o rubios, retratos, flores secas
mezcladas en perfumes de frutas.
Oh, armario de viejos tiempos, conoces muchas historias,
quisieras contarlas, cuando tus chirridos
abren lentamente tus grandes puertas negras.
LA ESTRELLA BAÑÓ DE ROSA
La estrella bañó de rosa el corazón de tus orejas,
el infinito rodó blanco desde tu nuca hasta la cintura;
el mar perló de rosa tus senos bermejos
y el Hombre sangró negro entre tus piernas soberanas.
LAS BESTIAS PRIMITIVAS
Las bestias primitivas cubrían a galope,
con glandes albardados en sangre y excremento.
Nuestros padres mostraban con orgullo su miembro,
el pliegue de la vaina y las bolsas rugosas.
En la edad media, a la hembra, ya fuera ángel o gocha,
le era preciso un mozo de sólido ornamento;
hasta el mismo Kleber, si el culote es sincero,
no han debido faltarle los recursos que te honran
El humano al mamífero más altivo es igual;
el grandor de su miembro sin razón nos extraña;
pues sonó la hora estéril: el caballo fugaz
y el buey han embridado sus ardores; ya nada
ni nadie osa arbolar su orgullo genital
por boscajes que puebla una grotesca infancia.
SEGUNDO
Nuestros glúteos no son iguales a sus glúteos,
He visto a gente en cueros, detrás de los vallados,
y a niños, cuando juegan libremente en el baño,
los planos y las huellas que ofrecen nuestros culos.
Más firmes, aunque a veces, con un dolor blancuzco,
y distintos niveles que entolda el emparrado
de los pelos. En ellas, sólo florece el raso
por su raja embrujada, raso largo y profuso.
Con una maestría que embriaga y maravilla
que sólo vi en los ángeles de las pinturas sacras
simulan un carrillo donde anida una risa.
¿Estar, así, desnudos, encontrar gozo y calma,
con la frente inclinada hacia su oronda dicha
y libres, los dos juntos, susurran una lágrima?
TERCERO
Tan oscuro y fruncido como un clavel morado,
respira humildemente, entre el musgo, al abrigo,
húmedo aun de amor, con dulzura escurrido
entre las blancas nalgas hasta su centro orlado.
Hilillos semejantes a lagrimones lácteos
han llorado en el viento cruel, que al no admitirlos
los lanza entre los cuajos de unos lodos rojizos
hasta perderse donde han sido convocados.
Mi sueño se embocó, tenaz, a su ventosa;
mi espíritu, envidioso del coito material,
hizo de él lagrimal y nido de sus quejas.
Es la oliva convulsa, es la flauta mimosa,
el tubo por do baja la almendra celestial
Canaán femenino que la humedad apresa.
DEMOCRACIA
La bandera va por el paisaje inmundo y nuestra jerga ahoga el tambor.
En los centros fomentaremos la más clínica prostitución. Masacraremos
las rebeliones lógicas.
¡A los países sazonados y empapados! -al servicio de las más
monstruosas exportaciones industriales o militares!
Hasta la vista, aquí, no importa dónde. Reclutas de buena voluntad,
nuestra filosofía será feroz; ignorantes para la ciencia, hábiles
para el confort; que el resto del mundo reviente. Es la verdadera senda. ¡Adelante,
en marcha!e " Iluminaciones" |