CHRISTA WOLF [Alemania, 1929]
   
  Novelista y ensayista de la antigua República Democrática Alemana (RDA). Wolf nació en Landsberg an der Warthe (ahora Gorzów Wielkopolski, Polonia) el 18 de marzo de 1929. Estudió en las universidades de Leipzig y Halle, y después trabajó como lectora y editora en una editorial hasta 1962 año en que se dedicó por completo a la escritura. Su primera novela, El cielo dividido (1963), describe la relación entre un hombre que abandona la RDA y una mujer que se queda. Dos de sus novelas posteriores, Reflexiones sobre Christa T. (1969) y Muestra de infancia (1976), examinan los años finales de la II Guerra Mundial y el desarrollo inicial de la RDA. La primera de esas novelas describe la vida y temprana muerte de Christa T a causa de una leucemia que es una respuesta psicosomática a su situación. La segunda novela es claramente autobiográfica y combina referencias a acontecimientos significativos de su época con una descripción de la vida en una conformista ciudad de provincias. Las escritoras Anna Seghers e Ingeborg Bachmann han ejercido una gran influencia en la obra de Christa Wolf. Wolf fue miembro del dirigente Partido Socialista Unificado hasta su desintegración en 1989, aunque había sido expulsada del comité de Berlín Este de la Unión de Escritores de la RDA, por protestar contra la privación de la nacionalidad al cantante disidente Wolf Biermann en 1976. Su novela corta, Lo que queda, escrita en 1979 pero no publicada hasta 1990, hace referencia a la situación que implica estar bajo vigilancia de la Stasi, la policía política de la RDA, que levantó una enorme controversia, especialmente después de que se revelara que la misma Wolf había sido informadora de la Stasi. Otras narraciones suyas son Bajo los tilos (1974), En ningún lugar. En ninguna parte (1979), Casandra (1983) y Pieza de verano (1989). Novelista y ensayista de la antigua República Democrática Alemana (RDA). Wolf nació en Landsberg an der Warthe (ahora Gorzów Wielkopolski, Polonia) el 18 de marzo de 1929. Estudió en las universidades de Leipzig y Halle, y después trabajó como lectora y editora en una editorial hasta 1962 año en que se dedicó por completo a la escritura. Su primera novela, El cielo dividido (1963), describe la relación entre un hombre que abandona la RDA y una mujer que se queda. Dos de sus novelas posteriores, Reflexiones sobre Christa T. (1969) y Muestra de infancia (1976), examinan los años finales de la II Guerra Mundial y el desarrollo inicial de la RDA. La primera de esas novelas describe la vida y temprana muerte de Christa T a causa de una leucemia que es una respuesta psicosomática a su situación. La segunda novela es claramente autobiográfica y combina referencias a acontecimientos significativos de su época con una descripción de la vida en una conformista ciudad de provincias. Las escritoras Anna Seghers e Ingeborg Bachmann han ejercido una gran influencia en la obra de Christa Wolf. Wolf fue miembro del dirigente Partido Socialista Unificado hasta su desintegración en 1989, aunque había sido expulsada del comité de Berlín Este de la Unión de Escritores de la RDA, por protestar contra la privación de la nacionalidad al cantante disidente Wolf Biermann en 1976. Su novela corta, Lo que queda, escrita en 1979 pero no publicada hasta 1990, hace referencia a la situación que implica estar bajo vigilancia de la Stasi, la policía política de la RDA, que levantó una enorme controversia, especialmente después de que se revelara que la misma Wolf había sido informadora de la Stasi. Otras narraciones suyas son Bajo los tilos (1974), En ningún lugar. En ninguna parte (1979), Casandra (1983) y Pieza de verano (1989).
   
 
   
  Pieza de verano [fragmento]
  "Fue aquel verano memorable... Nosotros sabíamos que queríamos estar juntos. A veces nos preguntábamos cómo nos lo describiríamos a nosotros mismos y a los otros. Pero en realidad no creíamos que nuestro tiempo estuviera limitado. Ahora que todo ha terminado, también esta pregunta tiene su respuesta. Ahora que Luisa se ha ido, que Bella nos ha abandonado para siempre, que Steffi ha muerto, que las casas están destruidas, ahora vuelve a reinar en la vida el recuerdo."
   
  Reflexiones sobre Christa T. [fragmento]
  "La problemática cuestión de decir “yo” en un texto literario -considerada por lo general como kitsch o como un lapso en la subjetividad constituye una de las dificultades centrales del escritor pos romántico y modernista. Habiendo creado primero las condiciones determinantes para un tipo de subjetividad dotada de especificidad histórica (el cogito cartesiano y el sujeto epistemológico en Kant, así como el empresario burgués y el científico moderno), la modernidad se ha vaciado de esa subjetividad y ha vuelto altamente problemática su articulación. La mayoría de los artistas modernos, hombres o mujeres, lo saben. Pero basta con pensar en el asombroso contraste que se advierte entre la confesión personal y pretenciosa de Flaubert Madame Bovary, c'est moi, y la famosa impassibilité del estilo de la novela para comprender que existe, sí, una diferencia. Tomando en cuenta la constitución y validez social y psicológica fundamentalmente distintas de la subjetividad masculina y de la femenina en la sociedad burguesa moderna, la dificultad de decir “yo” debe ser forzosamente diferente en una mujer escritora, para quien sin duda la impassibilité y la concomitante deificación de la subjetividad en el producto estético no resulta un ideal tan atractivo e imperioso como para el escritor hombre. Después de todo, el hombre puede negar fácilmente su propia subjetividad a cambio del beneficio de una meta estética más importante, mientras pueda asegurarla a nivel experiencial en la vida cotidiana. La estética, digo, como la filosofía y la ciencia, se ha inventado no tanto para permitirnos estar más cerca de la realidad sino, al contrario, para alejarnos de ella, para protegernos de ella."