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Mi biografía elsalopez1985@hotmail.com
 
Nací en Ávila el día 1 de agosto de 1985. En la pila bautismal me pusieron el nombre de Elsa, por una razón quizá algo fríbola, a mi tía Mª Jesús le gustaba mucho ese nombre.

Ahora tengo 17 años y una de mis aficiones preferida es interesarme por mi pasado, siempre le pregunto a mis padres por mis travesuras, mis vivencias, mis reacciones, mis sueños... y demás cosas.
 
 
En una de estas conversaciones que mantuve con mi madre, descubrí lo difícil que fue traerme al mundo. El parto duró cinco horas aproximadamente, cinco largas horas de intenso dolor, pensando en mí, en mi cara, en mi cuerpo, en mi salud... Nací con unos días de antelación y con mucho pelo, en realidad estos detalles me interesan, ¡claro! pero lo que más me llena, lo que en realidad me hace sentirme bien es cuando mi madre intenta expresarme aquellos sentimientos al tenerme ya entre sus brazos. Es algo inexplicable, me dice ella; pero aparte de las pequeñas pinceladas que puede darme, su cara me lo dice todo, su cara es un símbolo de alegría cuando me cuenta esas cosas. Eso es lo que realmente hace que me sienta útil, importante, bien.

Vivo en Arévalo, siempre ha sido así, aunque de pequeña pasaba mucho tiempo en un pequeño pueblo llamado Donhierro, donde nació y vivió mi madre hasta que conoció a mi padre.

Cuando cumplí tres años mis padres tuvieron que eligir el colegio en el que pasaría mis días, estudiaría, haría mis primeros amigos, y ese fue el Colegio Amor de Dios, un gran colegio del que tengo muy buenos recuerdos. He pasado allí prácticamente toda mi vida. Como me decían mis antiguos profesores, entré siendo una niña y salí siendo una adolescente. La realidad es que parece mentira, pero he estado en ese colegio doce años, he visto crecer a mis amigos, casarse a mis profesores, y aunque es un poco duro he visto como se morían alguna de las monjas que de pequeña me enseñaban de todo. Allí conocí a mucha gente e hice muchos amigos de los que aún conservo relación, pero lo más importante es que mis mejores amigas de la infancia son las de ahora, nos conocimos en ese colegio y ahora somos inseparables.

Salí del colegio hace dos años y ahora estoy en el Instituto Adaja en el que estoy muy a gusto. No quería que empezara este curso por que no sabía con que me iba a encontrar, ¿me aceptarían como una compañera más? Por suerte ha sido así, me integré enseguida, aunque en realidad me lo pusieron muy fácil, he conocido a gente fantásticas de las que tengo muy buenos recuerdos y que no quiero olvidar.

 
Primevera de 2003, Arévalo.